TESTIMONIOS DEL EXPEDIENTE REVELAN QUE EL JET SET OCULTABAN FILTRACIONES CON LONAS, ZABALETAS Y CAMBIOS DE PLAFONES.

Santo Domingo, 14 de junio de 2025 — Los testimonios que forman parte del expediente de solicitud de medida de coerción contra Antonio y Maribel Espaillat exponen un patrón sostenido de reparaciones improvisadas en el techo del centro de entretenimiento Jet Set, donde el colapso ocurrido el 7 de abril provocó múltiples víctimas.

Entre las declaraciones incluidas en el documento, figura la del encargado de mantenimiento Manuel Jiménez Mateo, quien asegura que las filtraciones eran recurrentes y que para evitar que el agua cayera sobre el público, se colocaban lonas por encima de los plafones, las cuales se retiraban, vaciaban y volvían a poner cada vez que era necesario.

Jiménez también dijo que en el techo del Jet Set había seis aires acondicionados industriales —tres de 20 toneladas y tres de 15 toneladas—, tres tinacos y un transformador de gran potencia, todo instalado sin que, según su conocimiento, se realizara ningún estudio estructural sobre el peso que soportaba la edificación.

Afirmó que las casetas metálicas que cubrían los ductos fueron construidas para evitar filtraciones, pero que el agua seguía entrando y empapando los plafones. En respuesta, ejecutaban cambios de paneles dañados y construían zabaletas —bases de cemento— para sostener dichas casetas, trabajos que aseguró se realizaban por órdenes directas de Antonio Espaillat. Dijo que en los últimos tres años se hicieron al menos siete de estas estructuras.

El 7 de abril, día del colapso, Jiménez estuvo en el local cambiando plafones húmedos y rotos junto a otros empleados. Declaró que incluso ese mismo día tomó fotos del estado del techo y se las envió a Espaillat. También confirmó que, hasta ese momento, seguían utilizando lonas para contener el agua que se filtraba.

Otro de los testimonios incluidos en el expediente es el de José Luis García Jiménez, quien también trabajaba para RCC Media y asistía al Jet Set por instrucciones de Jiménez. Confirmó que ese lunes fue al lugar para cambiar plafones que se habían caído dos días antes. Indicó que las lonas eran parte del protocolo rutinario, colocadas sobre los plafones en los puntos donde bajaban los ductos, y que por los orificios de esos conductos entraba el agua.

Ambos trabajadores coincidieron en que, aunque en enero de 2025 se mencionó una posible remodelación del establecimiento, nunca se concretó ninguna intervención estructural.

El expediente también incluye el testimonio de Remberto José Durán Cabrera, cliente frecuente del local, quien resultó herido la noche del desplome. Declaró que, minutos antes del colapso, un pedazo del techo le cayó en el hombro cuando se dirigía al baño. Fue atendido por empleados, pero decidió permanecer en el lugar. Horas después quedó atrapado bajo una viga y fue rescatado al amanecer. Asegura que aún está en recuperación física y emocional tras perder a su esposa en el derrumbe.

Las informaciones contenidas en el expediente apuntan a que las condiciones del techo eran conocidas por la administración, y que se intentaron manejar con intervenciones parciales, sin detener las operaciones del negocio ni realizar estudios técnicos formales. El Ministerio Público solicita prisión preventiva contra Antonio Espaillat y arresto domiciliario contra Maribel Espaillat mientras continúa la investigación.

Fuente: N D1git@l.