Detienen a ayudante fiscal señalada por familiares de Santo Cecilio Ramírez como responsable de su muerte.

Villa Altagracia, 27 de diciembre de 2025. — A tres años y medio del asesinato del joven deportista Santo Cecilio Ramírez Agustín, fue detenida este viernes Anny Margarita Laureano Reyes, ayudante fiscal y pareja sentimental del fallecido, a quien la familia señala como principal responsable del crimen ocurrido el 26 de junio de 2022.

La detención se produce luego de una prolongada campaña de denuncia pública encabezada por los familiares de Ramírez, quienes aseguran que desde hace más de cinco meses existía una orden de arresto contra Laureano Reyes que no había sido ejecutada. Afirman que la demora obedeció a presuntas maniobras de encubrimiento desde instancias del Ministerio Público.

“Es evidente que la están protegiendo. Seis meses después y no aparece la culpable… eso demuestra que tiene protección de algunas autoridades”, expresó Demetrio Ramírez, padre del joven, durante una manifestación frente a la Fiscalía de Villa Altagracia.

Un caso marcado por dudas y reclamos de justicia

El crimen ha generado indignación en la comunidad, no solo por la brutalidad del hecho —según la familia, el cuerpo de Ramírez presentaba más de 40 estocadas—, sino también por la cercanía entre la víctima y la acusada, y por las supuestas irregularidades denunciadas durante la investigación.

Los familiares sostienen que fue la propia Laureano Reyes quien participó en la evaluación inicial del cuerpo el día del suceso, lo que —aseguran— comprometería la cadena de custodia. También alegan que la escena habría sido manipulada para borrar evidencias.

“Descubrimos, por nuestras investigaciones, que ella fue la responsable. Llamó un taxi, se llevó a Santo al apartamento y nadie más lo vio con vida”, añadió el padre del joven.

Crece la presión social

La difusión reciente del caso en medios nacionales reavivó el interés público y habría contribuido a la ejecución de la orden de arresto. La familia insiste en que el proceso debe continuar con transparencia y sin privilegios.

“Queremos justicia, no venganza. Pero no puede haber justicia si se protege a quienes tienen poder”, manifestó Benita Agustín, madre del fallecido.

Lo que espera la comunidad

El asesinato de Santo Cecilio Ramírez vuelve a poner bajo la lupa la credibilidad del sistema judicial cuando una funcionaria es señalada en un caso de esta magnitud. Para los residentes de Villa Altagracia, la detención representa un avance, aunque advierten que el verdadero reto será un proceso judicial imparcial.

La ciudadanía espera ahora que el caso avance sin dilaciones y que la justicia actúe “oportuna, imparcial y valientemente”.