Mujer es adicta al talco para bebé y se come un puñado cada 30 minutos.

Cuando se trata de adicciones, a menudo

pensamos en sustancias como el alcohol o las

drogas. Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar

apegos poco convencionales a elementos

sorprendentemente comunes. Tal es el caso de Lisa Anderson, una

madre británica de 44 años que se encuentra atrapada en una batalla

contra una adicción inesperada: el talco para

bebés.

El síndrome de pica: cuando el cuerpo anhela lo inesperado

La condición de Lisa se conoce como síndrome de Pica, un

trastorno que se caracteriza por el deseo irresistible de ingerir

sustancias no alimenticias, como el talco. Este síndrome puede

tener orígenes psicológicos o médicos, y a menudo se asocia con

deficiencias nutricionales o desequilibrios emocionales.

En el caso de Lisa, su adicción parece haber comenzado hace

aproximadamente 15 años, cuando aplicó talco en el trasero de su

bebé. Desde entonces, ha sido incapaz de resistir la tentación de

consumir el producto, llegando a ingerir hasta 40 pequeñas

porciones al día.

Una adicción

potencialmente mortal

Si bien el talco para bebés puede parecer un producto

inofensivo, su consumo en exceso puede tener consecuencias

devastadoras para la salud. Este producto contiene sustancias como

el magnesio y el sílice, que pueden provocar intoxicaciones,

problemas digestivos e incluso insuficiencia pulmonar si se

ingieren en grandes cantidades.

Lisa es consciente de estos riesgos, pero su adicción ha sido

más fuerte que su voluntad. En los últimos 15 años, ha gastado nada

menos que 10,000 euros en botellas de talco, llegando a consumir

una botella de 200 gramos en tan solo un día.

El impacto emocional y financiero de la adicción

Además de los problemas de salud, la adicción de Lisa también ha

tenido un impacto significativo en su vida personal y económica.

Ella ha intentado dejar de consumir talco en varias ocasiones, pero

siempre ha recaído en su hábito.

Lisa admite que puede comerse una tina entera en solo un día

(Imagen: SWNS)

Esta lucha constante ha sido agotadora y ha afectado su relación

con su familia y amigos. Además, el gasto excesivo en talco ha

supuesto una carga financiera considerable, lo que ha añadido

estrés a su ya complicada situación.