Revelan autopsia preliminar sobre caso de peque dejó de vivir en El Seibo.

Los primeros resultados de la autopsia realizada al cuerpo del niño Isaías Duvelson, de dos años, no presentan signos de violencia física, según informó una fuente relacionada con la investigación. El menor fue hallado sin vida el pasado 1 de agosto, tras haber estado desaparecido por siete días en la comunidad San Francisco–Vicentillo, ubicada en la provincia El Seibo.

El informe preliminar fue elaborado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y respalda la posibilidad de que el niño pudiera haber sufrido una caída. Sin embargo, las autoridades encargadas del caso no descartan otras hipótesis y continúan con las diligencias necesarias para establecer con exactitud las condiciones en las que el menor dejó de vivir. Tanto el Ministerio Público como la Policía Nacional siguen trabajando en el esclarecimiento de los hechos.

Aunque los primeros análisis forenses no evidencian signos de violencia externa, el Ministerio Público ha iniciado una línea de investigación que contempla una posible negligencia en el cuidado del niño. Esta medida se toma como parte del protocolo en situaciones similares, especialmente cuando existen vacíos en la información sobre lo ocurrido durante el periodo en que el menor estuvo desaparecido.

El cuerpo de Isaías fue encontrado en una cañada de gran tamaño, en una zona de difícil acceso cercana a la comunidad. La búsqueda contó con la participación de familiares, residentes locales, la Defensa Civil y otras entidades. Una vez recuperado el cuerpo, fue trasladado al Instituto de Patología Forense para realizar los estudios correspondientes que permitan obtener conclusiones definitivas sobre la causa del desenlace.

Isaías fue visto por última vez en el patio de su casa, una estructura de madera pintada de verde, con puertas y ventanas azules, ubicada en un entorno rural rodeado de vegetación. Su madre, identificada como Vanessa, relató que, en el momento de la desaparición, el niño se encontraba bañándose en una cubeta junto a otros menores, mientras ella lo vigilaba desde un árbol cercano.

Vanessa declaró ante las autoridades que se levantó brevemente para entrar a la casa a buscar algo. Al salir nuevamente al patio, ya no encontró al niño y desconocía en qué dirección pudo haberse ido. 

Esta versión fue tomada como parte del expediente en desarrollo por las autoridades, quienes continúan recolectando datos que ayuden a esclarecer completamente el caso.