*Editorial de protesta posición de la Universidad Popular:* pescadores y Organizaciones sociales volverán a las luchas en reclamo del rescate de la laguna. Luego de haber dado un compás de espera . Por el abandono que han sido sometidos y la falta de respuestas .

El M. A Domingo Feliz, pte de ( A. I), asociaciones incorporadas de la región Enriquillo, pte del grupo Raíces cabraleñas, Coordinador de la defensoria del pueblo y vocero de la coalición por el rescate de la laguna.Cortesía del Maestro: Miguel Grullón Rodríguez. 

*La honorable líder mamá Flavia, dama defensora los mejores intereses de la nación me envió un documento altamente preocupante con respecto al crimen de lesa humanidad contra la Laguna de Cabral.*

La Laguna de Cabral no está muriendo por causas naturales. La están asesinando, gota a gota, se agota con la complicidad del silencio, la indiferencia institucional. Lo que ocurre allí no es un simple daño ambiental: es un crimen de lesa humanidad, porque atenta contra la vida presente y futura de miles de dominicanos y contra un patrimonio natural que pertenece a toda la nación.

La desforestación criminal, el desvío del agua, la usurpación del canal Trujillo y la avaricia desmedida de intereses privados están secando una de las lagunas más importantes de la República Dominicana y del caribe. 

 La biodiversidad que allí habitaba está desapareciendo, los pescadores se quedan sin sustento, los campesinos sin riego y las comunidades sin esperanza.

Mientras el Ministerio de Medio Ambiente admite en sus informes las causas reales de la tragedia, el Indrhi se convierte en cómplice criminal de quienes usufructúan el agua como si fuese una propiedad privada, en detrimento del bien común. 

Esta contradicción no solo es vergonzosa, es criminal. El Estado dominicano no puede actuar como juez y verdugo de su propio pueblo.

Lo que hoy se comete en Cabral es un atentado directo contra la soberanía ambiental del país. Permitir que una corporación azucarera tenga más derecho al agua que los agricultores, pescadores y ciudadanos, es pisotear la Constitución, traicionar la patria y condenar a la región Sur a la desertificación y a la miseria.

¡Basta ya! La sociedad dominicana no puede permanecer en silencio ni indiferente, ni inactivas ante esta barbarie. Exigimos:

La intervención inmediata del Gobierno central para garantizar el caudal vital de la Laguna de Cabral.

El fin del acaparamiento del canal Trujillo por parte de intereses privados.

La aplicación de sanciones ejemplares a los responsables de este ecocidio.

Un plan nacional de rescate y preservación de este humedal estratégico para la biodiversidad y la seguridad hídrica del país.

La defensa de la Laguna de Cabral no es un capricho ambientalista: es una lucha por la vida, la justicia y la dignidad nacional. 

Cada dominicano que ame esta tierra debe alzar la voz de reclamo. Callar sería ser cómplice de este acto criminal.

Hoy es la Laguna de Cabral. Mañana será el Ozama, el Yuna, el Yaque, y finalmente el agua que bebemos en nuestros hogares.

*¡Defender la laguna es defender la vida!*

Nota Recibida