Hermano de mayor acusado de muerte de joven en Los Guandules afirma su pariente actuó en defensa propia.
Por Ronnil Pérez Ramírez.
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- César Augusto Mesa Arismendy, hermano del mayor del Ejército de la República Dominicana (ERD), Diego Geraldo Mesa Arismendy, imputado en la muerte de una joven de 19 años en Los Guandules, aseguró este lunes que su pariente actuó en defensa propia, ya que, según dijo, fue abordado por varios individuos que intentaron despojarlo de su arma de reglamento, razón por la cual «se vio obligado a defenderse».
De acuerdo con César, el oficial Diego se dirigía a su residencia en Sabana Perdida y no al sector La Ciénaga, como se ha difundido y que incluso, habían compartido horas antes del hecho y que fue alrededor de las 5:30 de la mañana cuando este lo llamó para contarle lo ocurrido.
“Intentaron arrebatarle la pistola. Él es militar, guardia táctico, con más de 20 años de servicio, y no se iba a dejar acorralar por delincuentes para que mañana digan que mataron a un mayor del Ejército”, expresó.
César continuó explicando que su hermano utiliza su arma de reglamento por su condición de militar zurdo, y que al verse amenazado reaccionó ante la acción de quienes, pretendían despojarlo del arma.
“Hubo una acción y él reaccionó a esa acción. Hizo un disparo, eso fue lo que él me dijo”, afirmó.
Asimismo, sostuvo que la joven fallecida presuntamente se encontraba en compañía de personas señaladas en el sector como miembros de bandas delictivas, a quienes calificó como “delincuentes declarados”, y denunció que se ha intentado tergiversar la información sobre lo sucedido.
El consanguíneo del acusado resaltó que el mayor del Ejército cuenta con más de 25 años de servicio en el Ejército, incluyendo labores realizadas en Puerto Rico, y aseguró que la familia está dispuesta a dar la cara y a presentar testimonios que respalden su conducta profesional.
Diego Geraldo Mesa Arismendy fue arrestado el sábado, luego de que las investigaciones lo vinculan al hecho ocurrido el 26 de diciembre en el Distrito Nacional, donde murió de un disparo en la cabeza la joven Perla Yokasta Santos Pacheco, de 19 años.

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